VII Congreso Nacional de Seguridad Vial: tecnología versus accidentes en carreteras convencionales
Cuando el descenso de la accidentalidad parece haber tocado fondo, y las medidas que durante años se han venido aplicando para conseguirlo dan muestras de agotamiento, los expertos han tomado la palabra para constatar que no todo está perdido. Que la clave es la innovación, y que en el terreno de las infraestructuras viarias, aquélla tiene mucho camino por recorrer.
Así se puso de manifiesto a lo largo del VII Congreso Nacional de Seguridad Vial, que se celebró en Valencia los pasados 21 y 22 de octubre, y que reunió a cerca de 300 especialistas en materia de infraestructuras y seguridad con el objetivo de poner sobre la mesa las claves en las que, hoy por hoy, reside la reducción de los siniestros viales y de la gravedad de los mismos.
El punto de mira del encuentro han sido las carreteras convencionales, donde se contabiliza el 76% del total de fallecidos por accidente de tráfico en España. A pesar de las alarmantes cifras, las posibilidades de actuación para revertir esta situación son enormes. Y muchas de ellas pasan por la innovación tecnológica, ya sea aplicada a la gestión y el control del tráfico, los materiales y las cualidades de los pavimentos, la información al conductor o los servicios que proporciona la tecnología móvil.
El uso de drones es un ejemplo. Los aviones no tripulados se han revelado como potentes aliados en la gestión de las carreteras para labores de vigilancia, control y supervisión de vehículos; auditoría, inspección e inventario de carreteras; gestión de la movilidad del tráfico; intervención en situaciones especiales y de crisis, y ayuda y asistencia al conductor, entre otras.
Los técnicos también debatieron sobre métodos basados en los sistemas LIDAR (Laser Imaging Detection and Ranging). Dotados de emisores y receptores laser, estos sistemas emiten pulsos que se propagan hasta encontrar la superficie, siendo capaces de identificar las características de la misma. Esta tecnología es muy precisa para la detección de grietas en el pavimento, entre otras muchas aplicaciones.
Y otros, fuera de este ámbito altamente tecnológico pero eficaces, como la construcción de carreteras 2+1, vías que en su origen tienen un carril por sentido y a las que se les añade un tercero de utilización exclusiva por los usuarios de uno de los dos sentidos de forma alternativa. Con ellas aumenta la fluidez del tráfico y se elimina el riesgo de choque frontal por adelantamiento.
De la mano de Enrique Casquero de la Cruz, Jefe del Servicio de Seguridad Vial de la Generalitat Valenciana que actuó como coordinador técnico del Congreso, en el Auditorio del Complejo Deportivo-Cultura Petxina, sede del encuentro, no decayó en ningún momento el interés, con una sala repleta durante todas las sesiones de trabajo, en las que también hubo espacio para hablar sobre microincrustación de áridos en la mejora de la adherencia en carreteras; paneles de mensaje variable, estaciones meteorológicas y control de velocidad; la bicicleta; retrorreflexión y resistencia al deslizamiento de la señalización horizontal; cunetas y taludes en el concepto de “márgenes que perdonan”; y análisis y actuaciones de accidentes por atropello a animales sueltos.
La Asociación Española de la Carretera, organizadora del Congreso Nacional de Seguridad Vial, ha contado para esta séptima edición del encuentro con el apoyo y la promoción de la Generalitat Valenciana, las diputaciones de Alicante, Castellón y Valencia, así como de la Dirección General de Tráfico del Ministerio del Interior y la Dirección General de Carreteras del Ministerio de Fomento.
Los retos de las administraciones
La primera sesión del VII Congreso Nacional de Seguridad Vial estuvo dedicada a exponer los retos de las administraciones públicas y para ello, se contó con la intervención de Jaime Moreno, Subdirector General de Gestión de la Movilidad de la Dirección General de Tráfico; Francesc Xavier Flores, Director General de Infraestructuras de Movilidad Terrestre de la Generalitat de Catalunya; Josep Llin, Subdirector General de Movilidad de la Generalitat Valenciana, e Ismael Ferrer, Jefe de la Demarcación de Carreteras del Estado en la Comunidad Valenciana.
Por otro lado, la necesidad de elaborar una normativa que se adapte a las características de las redes de carreteras a cargo de las administraciones autonómicas y provinciales fue objeto de análisis en una mesa redonda en la que participaron representantes de la Generalitat Valenciana, la Xunta de Galicia, la Comunidad de Madrid y la Generalitat de Cataluña.
El objetivo de la mesa era exponer las limitaciones que se presentan a la hora de gestionar estas redes debido a la falta de normativa ad hoc.