Optimizar el uso de las carreteras, un paso más para acabar con la congestión
En la lucha contra la contaminación del aire y la congestión viaria en las grandes ciudades, la Asociación Española de la Carretera (AEC) apuesta por gestionar la movilidad con nuevos criterios y hacer un uso generalizado de las nuevas tecnologías.
Su Presidente, Juan Francisco Lazcano, asegura que “es necesario implicar al ciudadano” en esa lucha, “y es necesario fomentar la intermodalidad y regular los flujos de tráfico, pero hay que ir más allá con medidas capaces de optimizar el uso de las infraestructuras viarias” reduciendo los atascos y dar así un respiro al ciudadano disminuyendo la contaminación.
Así lo explicó durante su intervención en la clausura de la Jornada Técnica Objetivo Doble Cero: cero emisiones, cero congestión, donde aseguró que “la aplicación sistemática de recursos de gestión como las vías de alta ocupación, los carriles reversibles o la ocupación extraordinaria de la sección transversal de las carreteras son fórmulas muy eficientes de optimizar el uso de una infraestructura sin necesidad de ampliar su oferta y, por tanto, sin necesidad de realizar grandes inversiones”.
El Ayuntamiento de Madrid -que a finales del pasado año activó en varias ocasiones el Protocolo por altos niveles de dióxido de nitrógeno en la capital- ha promovido esta Jornada organizada por la AEC los pasados 10 y 11 de diciembre.
La clausura sirvió además como marco para la lectura de la Declaración de Madrid, un documento apoyado por la mayor parte de los participantes en la Jornada y que supone una declaración de Intenciones para “reducir las emisiones de gases de efecto invernadero contribuyendo al cumplimiento de los compromisos locales, nacionales e internacionales de mitigación del cambio climático”, así como para “adaptar las ciudades a dicho cambio climático”. Ver texto completo.
Aportar soluciones
A lo largo del día y medio de duración de la Jornada, responsables de las administraciones con competencia en medio ambiente, sostenibilidad y gestión de tráfico y movilidad, así como de organizaciones empresariales y ciudadanas, y empresas de tecnología avanzada para la gestión de la circulación intentaron identificar las causas y proponer soluciones a la congestión y a la contaminación en las urbes y los entornos periurbanos.
En las distintas mesas de debate organizadas se estudiaron ejemplos de éxito en cuanto a planes de movilidad orientados al ciudadano, y otras iniciativas relacionadas con el vehículo eficiente y conectado.
Además, la Jornada contó con la participación de grandes expertos en temas puntuales. Así, el Director en la Dirección de Proyectos del Banco Europeo de Inversiones, Mario Aymerich, habló sobre el compromiso con el cambio climático de la entidad que representa y las líneas de colaboración abiertas con las administraciones locales en esta materia.
Sobre el control de emisiones y la Inspección Técnica de Vehículos impartió una ponencia el Director Técnico de la Asociación Española de Entidades Colaboradoras de la Administración en la Inspección Técnica de Vehículos (AECA ITV), Guillermo Rodríguez. Y por parte del Ayuntamiento de Madrid, Ángeles Cristóbal, Subdirectora General de Sostenibilidad, expuso el Protocolo del consistorio sobre medidas a adoptar durante episodios de alta contaminación por dióxido de nitrógeno, el cual está siendo revisado actualmente.
Muy interesante resultó, asimismo, la exposición de la Directora General de Calidad Ambiental de la Generalitat de Catalunya, Assumpta Farran, quien ofreció los detalles del Plan de Calidad del Aire de la región y los resultados de su aplicación.
No faltó tampoco la participación de la Dirección General de Tráfico, cuya Subdirectora Adjunta de Circulación, Ana Blanco, ofreció las claves del aprovechamiento de la tecnología móvil en la gestión del tráfico.
La Jornada Técnica Objetivo Doble Cero -cuyas sesiones de debate fueron moderadas por acreditados periodistas del sector- coincidió con la clausura de la Cumbre sobre el Cambio Climático celebrada en París con este mismo reto, reducir la contaminación atmosférica de forma sustancial de aquí a finales de siglo.