Los megacamiones son ya una realidad en las carreteras españolas
Los camiones de hasta 60 toneladas y 25,25 metros de longitud –vehículos de configuración euromodular compuestos por más de 6 ejes- ya pueden circular por las carreteras españolas.
Las condiciones y características que deben cumplir para poder hacerlo están contenidas en el Proyecto de Instrucción Técnica elaborado por la Dirección General de Tráfico (DGT). Este documento señala como velocidad máxima de circulación para estos camiones los 80 kilómetros por hora, aunque inicialmente se planteó que pudiera ser la misma de los camiones articulados.
Asimismo, el Proyecto de Instrucción determina que no es necesario que los recorridos que realicen sean de más de 150 kilómetros, que era otra de las condiciones previstas, y se recuerda el carácter “experimental” que tiene su circulación.
Para poder operar por territorio español, el transportista deberá solicitar a la Jefatura de Tráfico una Autorización Especial de Circulación, denominada Autorización EMS (European Modular System). Ésta no es válida para las comunidades autónomas con competencias en tráfico: Cataluña y País Vasco.
Los megacamiones tendrán que circular preferentemente por autopistas y autovías, ya que sólo se permitirá el paso por vías convencionales cuando el recorrido por éstas no supere los 50 kilómetros y sea porque en ese tramo se realiza el inicio o el fin del viaje.
La norma que permite estos nuevos pesos y longitudes para el tráfico de pesados entró en vigor el 24 de diciembre, un día después de ser publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
El objetivo que se persigue con este cambio de normativa es colaborar en la mejora logística del transporte terrestre. Según Fenadismer, la patronal de pequeñas y medianas empresas de transporte por carretera, con este tipo de configuración de vehículos se obtiene una disminución de costes de entre un 15% y un 50% para las rutas que aprovisionan a las fábricas desde proveedores situados en los alrededores.
El texto publicado en el BOE argumenta que “numerosos estudios, algunos de los cuales han sido recogidos en documentos de la Comisión Europea, han puesto de manifiesto los potenciales beneficios de la circulación de los conjuntos de vehículos en configuración euromodular, en cuanto a la reducción del tráfico de los vehículos pesados, el ahorro energético, la disminución de emisiones y los menores costes en la actividad del transporte, de gran importancia en el desarrollo de las cadenas logísticas”.
Además, recuerda que en otros países europeos la aplicación de esta medida ha demostrado que no tiene una implicación negativa en los accidentes de tráfico sino que, por el contrario, al disminuir el número de vehículos en circulación necesarios para transportar un determinado volumen de cargas, se produce una reducción correlativa de la exposición al riesgo y, por tanto, se mejora el nivel de seguridad vial.